El ser emprendedor
puede resultar una experiencia fascinante que podría durar toda la vida o en
cambio se puede tornar en una mala experiencia que no deje muy gratos recuerdos,
estos escenarios dependerán en gran medida de nuestra actitud y preparación en
cuanto a esta importante decisión. En principio es importante reconocer que no
todas las personas están preparadas para emprender sus propias empresas, ya sea
porque su carácter, preparación o sus intereses no estén orientados en este
sentido, es por ello que la primera reflexión que debe hacer cualquier
individuo que desee independizarse es cómo se siente con su situación actual y
cuáles serían los pro y los contras que enfrentaría al tomar una decisión de
esta envergadura.
Sin embargo en este
análisis vamos a enfocarnos en las condiciones que deberían considerarse a la
hora de decidir ser un emprendedor. En el caso de que la personaque toma la
decisión de emprender su propia empresa tenga en principio un empleo estable,
uno de los factores que más facilitará la decisión de abandonar su círculo de
confort es reconocer si realmente está preparado para asumir este nuevo reto
con todos los pormenores que esto implica, en este sentido, es importante
evaluar si se tiene cierta aptitud para la administración eficiente de
recursos, si se posee habilidad para el manejo de personal, si se tiene
capacidad de negociación y si se cuenta con un capital mínimo de inicio, aunque
existen otros factores importantes se considera que estos son fundamentales, y
aunque no se precisa ser un experto en cada uno de ellos es importante analizar
de forma honesta que tan preparados estamos y con qué recursos contamos, al
tiempo de demostrar una actitud proactiva que nos ayude a obtener todo aquello
que consideremos necesario.
Una vez hecha la
evaluación introspectiva y luego de considerar que se cuenta con la preparación
mínima necesaria, y contando con una buena disposición para el trabajo, se
recomienda que el proyecto a emprender este asociado a algo que nos apasione o
para lo que nos sintamos preparados, en contraposición diremos que en el caso
de que asumamos un proyecto solo por el hecho de que nos hayan manifestado que
es rentable, pero del cual no tengamos suficiente conocimiento o no nos atraiga
lo suficiente como actividad, esto podría convertirse en un factor en contra
para alcanzar el éxito esperado. Es por ello que si tenemos experiencia en el
ámbito en el que nos hemos desempeñado profesionalmente hasta el momento es
común tomar la decisión de independizarnos desarrollando dicha área, sin
embargo es muy importante mantener la moral y la ética con respecto a las
empresas donde hemos laborado, ya que hay que recordar que la forma en como
iniciemos nuestro trabajo independiente, será nuestra carta de presentación
desde ese momento en adelante. Otra opción viable es hacer de una pasión o
hobby un negocio, por ejemplo si se cuenta con destrezas para las artes
plásticas u otro género afín sepodría iniciar una empresa que se relacione
directamente con esta actividad, bien sea a través de la enseñanza o la
comercialización de un producto final, inclusive es viable combinar ambas
actividades. De igual manera lo planteado aplicaría para los deportes, en todos
estos casos coincidiríamos con una frase del gran filósofo Confucio quien dijo
“Si amas lo que haces, nunca será un trabajo”.
Aunque es bien sabido
que el éxito nunca está garantizado y mucho menos cuando se trata de emprendedores,
existen alternativas un poco más seguras aunque esto no signifique que ameriten
menos esfuerzo y recursos, en este sentido nos referiremos a modelos de
negocios probados tales como los multiniveles y las franquicias, en ambos casos
existen estructuras bien organizadas que respaldan la inversión inicial al
tiempo que orientan al emprendedor para el desarrollo del negocio, además de
que en muchos casos permiten que durante el inicio de la actividad se dedique
tiempo parcial al negocio hasta que la persona decida que es el momento de
dedicarse plenamente al proyecto.
En definitiva sea cual
fuere la decisión a tomar en cuanto a arriesgarse a emprender o no, lo más
importante es valorar la experiencia que nos otorga el trabajo y asumirlo con
la mejor disposición y optimismo posible,considerando así en todo momento el
empeño que le imprimimos a todo lo que hacemos, en este sentido sería
interesante citar al famoso empresario John Rockefeller quien fue uno de los
hombres más acaudalados de nuestra historia contemporánea cuando dijo “No creo
que haya otra cualidad tan esencial para el éxito de cualquier individuo que la
perseverancia. Esto supera a casi todo,incluso la
Naturaleza.

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