La buena interacción es
pieza fundamental para tener éxito en cualquier área de la empresa. Sin
importar la carrera que se haya escogido, el profesional idóneo debe contar con diversos
elementos para socializar con sus compañeros dentro del entorno laboral.
Más allá de manejar el
discurso adecuadamente, aquellos componentes no verbales son primordiales para
que el mensaje a transmitir sea eficaz. El lenguaje corporal correcto es
necesario no solo para conversaciones sino para presentaciones, entrevistas,
exposiciones y auditorios.
Este tipo de
comunicación kinésica se envía por medio de los gestos, los movimientos de las
manos y el rostro, convirtiéndolos en máscaras que generan o no empatía con los
demás.
Es así que repercute
directamente en la interpretación que el interlocutor le da al contenido, la
aceptación y el valor del mismo. El lenguaje tiende a convertirse en un espejo,
es decir, que las expresiones faciales se repiten en el otro: lo que mejora o
perjudica la relación, afirma Diana Rivera, consultora internacional en
habilidades comunicativas de Ketchum Conexiones.
Esta especialista con
más de 20 años de experiencia en entrenamiento y capacitación empresarial
reconoce que el gesto, el cuerpo y la voz son fundamentales para generar
diferentes tipos de interpretaciones en el entorno laboral, porque hacen al
trabajador creíble, seguro, lejano, empático o autoritario. Por estos elementos
omnipresentes en la comunicación humana, mucha información no visible en los
trabajos lleva a la presencia
de agendas ocultas,
información de pasillo y relaciones inestables.
“La comunicación no
verbal se encuentra presente en cada momento y está ahí para apoyar y algunas
veces contradecir. Lo que se calla hace más impresión que lo que se dice”, asegura
Carolina Forero, consultora asociada para el área de Minería en Hays, firma
multinacional dedicada a la selección especializada de talento.
Para Forero, el buen
uso permite ser claros, eficientes y transmitir de la mejor manera el mensaje.
Por ende, si bien es cierto que las palabras son la esencia, el verdadero significado
de ellas se transmite con el lenguaje corporal y el tono de voz utilizados.
Recomendaciones
Las especialistas consultadas
señalan los puntos más significativos para mantener una buena comunicación en el
entorno laboral:
Mirada:
mantener contacto
visual y expresar con los ojos, esto demostrará seguridad en los planteamientos
que está emitiendo.
Postura:
tener una posición
erguida durante toda la intervención y con los pies abiertos. Cuidado con las posturas
cerradas o brazos cruzados.
Espacio:
buscar un lugar idóneo
para establecer contacto con todas las personas.
Sonrisa:
practicar una expresión
pertinente y espontánea acorde con la situación.
Silencio:
generar momentos de
pausa no muy largos para crear dinámica con la audiencia.
Gestos:
establecer coherencia
entre el rostro y el diálogo. Si va a realizar movimientos enfáticos, hágalos con
la mano abierta y sin señalar.
Voz:
utilizar cambios de
entonación, hablar a un buen ritmo y evitar muletillas.

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